martes, marzo 10, 2009

FW: RV: FW: RV: WTF...

Cuántas veces no nos conectamos a revisar nuestro correo y al abrir la bandeja de entrada, lo primero que vemos es que hemos recibido algún mensaje de aquella persona de la cual hace mucho no sabemos nada, nos emocionamos con las posibles noticias que tendremos sobre su vida. Estas y muchas otras cosas pasan por nuestra mente durante uno o dos segundos hasta que vemos el "asunto" de correo que inicia con las letras "RV" o "FW".

En el momento en que vemos el "asunto" de este correo, con las mencionadas siglas tal ilusión se desmorona. No niego que muchas cadenas son divertidas, cómo olvidar el correo de la llamada a soporte técnico o algunos muy buenos chistes. También algunos de los tests son divertidos, por ejemplo contestar preguntas con nombres de canciones. No niego que me agraden algunas veces, pero los que en verdad me molestan son de dos tipos principalmente:

Los de amor que si no reenvías a cientos de personas en cinco segundos, te caerán 20 maldiciones y las de amistad en exceso. Estoy de acuerdo que algunas cadenas de algunos amigos han sido agradables, pero abrir tu correo y diario encontrar cinco cadenas de la misma persona no es agradable.

El problema que veo no es tanto la cadena y tener que borrarla, eso quita poco tiempo, pues creo que muchos hemos optado por simplemente borrar casi todos (o absolutamente todos) los mensajes que incluyan FW o RV en su asunto. Lo que más me molesta es la hipocresía involucrada en este acto. Hay personas que envían ocasionalmente algún correo a sus amigos (incluso uno mismo para todos) y algunas veces cadenas, con eso no tengo problema, pero lo que me molesta en verdad es que haya quienes creen que con dar tres clics (los necesarios para reenviar un correo) y enviar 50 cadenas al mes es equivalente a preocuparse por ti. 

Si en verdad quieren escribir o decirle algo a alguien, que sea con sus propias palabras, porque no sólo se aprecia lo que se dice o hace, sino la dedicación que hubo al prepararlo aunque sea un detalle muy pequeño.

domingo, septiembre 28, 2008

Confianza vs. Educación

Hace un poco más de un año, me encontraba acompañado por cuatro personas en Guanajuato, Guanajuato. La razón de estar ahí era nuestra intención de asistir al festival "Expresión en corto". Era la décima celebración de este maravilloso festival anual de cine enfocado en exhibir cortometrajes, de hecho en 2007 fue la primera vez que se mostraron algunos largometrajes durante este evento. La experiencia fue fabulosa, la ciudad es hermosa, la comida y la estancia resultaron bastante baratas y por supuesto, no sobra mencionar que la mayoría de los cortometrajes que pudimos apreciar fueron preciosos, verdaderas obras de arte. No vengo a este espacio a hablarles de cine (una de mis grandes pasiones), para eso tengo otro blog bajo el nombre de Kodran no kamikakushi (sí, así es, me estoy haciendo propaganda a mi mismo) en donde toco dicho tema. La parte de este viaje a Guanajuato que se relaciona con el tema de hoy es la curiosa relación que existía entre las personas que viajamos y como ésta se modificó en tan sólo unos días. Las suposiciones iniciales al comenzar a leer esta entrada pueden clasificarse en dos principales variantes: una es "famila" y la segunda, "amigos".

Resulta interesante recordar y mencionarles que no fue así, al inicio del viaje eramos, casi todos, completos desconocidos pues una muy querida amiga mía (autora de Cartas enlatadas y efímero presente, blogs que pueden encontrar a al derecha en la sección de "blogs (de algunos amigos)") fue quien organizó el viaje y todos los invitados eramos extraños entre nosotros y nuestro único vínculo era mi estimada amiga. Los involucrados, aparte de mi amiga, eramos: su novio, su primo, una amiga que conoció durante un intercambio estudiantil en Australia y un amigo (o sea yo). La situación no era la que alguien describiría como "ideal" para un viaje y en especial resultaba un tanto incomoda, al inicio, para alguien con una personalidad un tanto tímida como la mía. El recorrido hasta Guanajuato fue tranquilo, dormí y escuche música al igual que su amiga y su primo, a diferencia de mi amiga y su novio quienes platicaban (y también dormían a ratos). Después de un rato comenzamos a burlarnos de las películas que se mostraba en los monitores del autobus, era irónico que el quinteto viajero viera tan malas películas cuando la finalidad del viaje era ver principalmente cine de arte o al menos independiente. Ya para la noche del primer día sentados en la escalinata de la Universidad habíamos "roto el hielo" y todos parecíamos viejos amigos con muchas cosas en común reunidos tras una larga ausencia. Para no extenderme en detalles y chistes locales, sólo cabe mencionar que dos días de dormir en el mismo hotel (hombres y mujeres en habitaciones separadas respectivamente) causó que ciertas actitudes comunes o "bien vistas" por la sociedad se perdieran y se volvió común comprar leche y pan para cenar en el hotel o ver a cualquiera de las chicas entrando a nuestra habitación mientras se lavaba los dientes y nos preguntaba, con mala dicción por causa de la pasta dental, si nos faltaba mucho tiempo o no para estar listos y poder salir a nuestro diario recorrido por las distintas exhibiciones cinematográficas.

A pesar de haber reflexionado sobre este tema previamente, este evento (en especial el de la pasta de dientes) me hizo aterrizarlo y por lo tanto encontrarme el día de hoy tecleando estas palabras. Todo lo sucedido en ese viaje y la consecuencia de haber hecho más amigos a partir de esa fecha, amigos con quienes comencé una relación sin mucha facilidad, pero con quienes ahora comparto una linda experiencia, me hacen darme cuenta de la relación inversamente proporcional que existe entre la confianza y la educación. Hasta cierto punto los "buenos modales" son necesarios, pero la sociedad ha sobrevaluado los paradigmas y creado tantas "reglas" y costumbres tan absurdas que no han adelgazado sino prácticamente han borrado la línea entre dicha educación y la hipocresía. El problema reside en que las personas muchas veces no son educadas por naturaleza sino porque "el mundo les dice que deben serlo". Para eliminar esto los invito a que razonen los movitvos por los qué actúan de manera educada, por qué a veces no lo hacen, con quiénes sí y con quiénes no. No espero que ahora hagan todo lo contrario a lo que están acostumbrados y se conviertan en patanes, espero que se den cuenta del porqué de la existencia de ciertas reglas y de cuáles resultan completamente absurdas; dejen de seguir ciertos estereotipos, sean más naturales y dense cuenta de que tras conocer unos días a alguien sabrán si se pueden o no lavar los dientes frente a esa persona sin ofenderla.

miércoles, mayo 23, 2007

8 de marzo

Mejor conocido "mundialmente" como el "Día Internacional de la Mujer (Trabajadora)". Nótese que la parte en el préntesis se ha omitido con el tiempo; el 8 de marzo es una fecha de celebración mundial, aquel "magnífico" día en que se "apoya" la "iguadad" que DEBE existir entre los hombres y las mujeres del mundo. Esta fecha es un magnífico portal que permite a las mujeres del mundo reunirse, les da un motivo para manifestarse por las calles y plazas públicas exponiendo sus ideas, mediante carteles y el uso de megáfonos, sobre las injusticias que viven a diario, sobre los maltratos físicos, sociales, psicológicos, económicos, familiares y políticos de los que son víctimas; es un día de unión de "todas" las mujeres del mundo para seguir buscando después de 90 años (oficialmente, aunque desde mucho antes de establecer esta fecha como un día oficial internacional, ya se manejaba el dicurso de la "igualdad" que debe de existir entre hombres y mujeres) la igualdad con el hombre; suena lindo ¿o no?

Este día tal vez fue una buena idea hace 90 años (o tal vez ni en ese tiempo, tal vez por ahí del año 1000 d.C. lo hubiera sido, o antes); la verdad es que ahora es una absoluta muestra de la estupidez humana. Este día que tiene como motivo el ya mencionado, en la actualidad es un arma de doble filo pues al decir el "Día de la mujer" entonces los otros días son del hombre. Este día ahora es una atadura, tiene un uso contrario al que se buscaba originalmente pues simplemente les da a las mujeres un día (si uno sólo) para expresarse, se les alaba, se les muestran oportunidades falsas, y después simplemente regresamos a nuestros papeles en los que no se logra nada importante más que cada 100 ó 200 años (o más), pero aún esos logros muchas veces son como bien dicen "atole con el dedo" para "calmarlas" y que todo siga practicamente igual. Todo esto se logra gracias a la sutil manipulación lingüística que pasa casi desapercibida al mencionar "el día de la mujer", dando a entender "el único día de la mujer".

Sobra decir que simplemente quiero crear conciencia, lo cual no significa que piensen de la misma manera en que lo hago yo, sólo leanlo, mediten un poco y comenten con otras personas, no importa que no lean mi blog, eso es lo de menos (aunque si es agradable encontrar algunos comentarios o saber de quien lo lee), pero lo que en verdad me importa es que se medite este tema para que más y más gente se de cuenta de que las mujeres sufren y no son escuchadas a diario simplemente por ser mujeres.

jueves, abril 12, 2007

Estrellas olvidadas

Como poco a poco se podrán percatar en este blog las entradas son referentes a reflecciones causadas no por momentos de pensamiento o discusiones de los temas con personas cercanas, sino aquí se hablará sobre las que son ocasionadas por momentos específicos que no son rutinarios ni comunes, o tal vez por momentos de excesiva atención en la rutina diaria logrando el "descubrimiento" de lo común y el aprendizaje eterno de una misma rutina.

Esta entrada es del primer tipo, pues vi algo que ya no se ve mucho en la ciudad y que había olvidado que existía, como lo dice el título, vi a las estrellas olvidadas. No, no vi a Pedro Infante (que de hecho no está olvidado) ni ninguna otra "estrella" del ámbito artístico, sino me refiero a que textualmente en una noche regresando de San Juan del Río pude mirar al cielo (y claro está que esperaba ver lo que normalmente se ve en una noche "despejada" en la ciudad), y no sólo vi el acostumbrado "Cinturón de Orión" y otras cuantas partes de constelaciones "populares", sino que vi el cielo lleno de estrellas.

Intenté contarlas pero varias veces perdí la cuenta, me confundía la gran cantidad de estrellas que se veían junto con sus diversas intensidades y los tonos variados de azules, naranjas y blancos, claro sin olvidar la variedad de tamaños; era un espectáculo hermoso fácilmente descriptible como u arcoiris nocturno. Debo confesar que me quedé un largo rato observándolas y aprovechando ese momento porque sabía que no se iba a repetir en un futuro muy cercano y pensé en compartirlo con otros y este resulta ser un medio muy práctico para dicha tarea.

Resulta un tanto molesto el darme cuenta de que toda la tecnología que nos hace más fácil el vivir a diario nos crea una rutina en la cual estos detalles que deberían de poder ser lo más normales todas las noches, se vuelven magníficos para alguien de las ciudades probando una vez más que uno no aprecia lo que tiene hasta que lo ve perdido, no es que perdieramos las estrellas, pero si tenemos dificultad para verlas por la "delgada" capa de gases contaminantes y el velo creado sobre nuestras cabezas por las luces de la ciudad.

Sin duda espero repetir esta visión pronto y si no es posible, entonces háganlo en mi nombre y siempre recuerden ver al cielo y apreciarlo un momento (tanto de día como de noche) como lo que es, un regalo divino y no como "algo que siempre está encima de nosotros".

martes, febrero 27, 2007

Día del "amor" y la "amistad"

Si leyeron la entrada del consumismo en mi otro blog aquí está un maravilloso caso que ejemplifica dicho tema. ¿Quién no conoce este esperado y divertido día? ¿Cuántas personas no aprovechan este día para festejar con su pareja, comprarle cosas o sino para revelar lo que sienten por alguien? En muchas naciones de este planeta se conoce esta fecha como un día adecuado para hacer todo esto y más (advierto, no estoy en contra del amor ni de la amistad, la opinión que leerán a continuación es simplemente el conjunto de deformaciones que he visto que se le dan a estos conceptos y como son usados como pretexto para otra práctica: consumismo), pero: ¿En verdad mantienen el concepto de amor y amistad durante este día? ¿Lo comprenden y lo ejemplifican o sólo se preocupan de forma egoista en conseguir más (de lo que sea que quieren) que los demás?

Es verdad que no puedo generalizar los casos pues en verdad aún no caemos en hacer de ésta una fecha 100% materialista, pero pronto lo será si seguimos como hasta el presente año en donde ya es una fecha 99.99% (no digo 100% para evitar posibles reclamos de algunas personas) consumista. Haciendo referencia a la entrada que publiqué con el título ¿Quién eres?, creo que esta célebre fecha es una muestra del vacío en nuestro interior (el de la humanidad en general), pues recordemos lo siguiente: ¿Cómo se demuestra el "amor" y la "amistad" en la mencionada fecha? De una forma muy simple: comprando cosas para regalarlas. Está bien que no es un acto 100% egoista (aunque hay que remarcar que incluso en algunos contextos como los intercambios de regalos hay quienes les preocupa más, ya sea dar o recibir el mejor regalo, que lo que este en verdad significa, o debería significar), pero a pesar de no ser siempre una práctica egoista, se debe de tomar en cuenta que al parecer es algo muy poco original el seguir dando estos regalos. No quiero decir que dejemos la práctica sólo que cada año se demuestra nuevamente la falta de creatividad y originalidad humana.

Otro hecho que refleja lo egoistas que pueden ser las intenciones de regalar productos en este día, es el que muy frecuentemente las personas dan regalos (que finalmente acabarán en la basura), pero por nada del mundo gastan tiempo con alguna de las personas a las cuales "festejan" en este día del amor y la amistad si no obtienen nada a cambio (repito: no generalizo las cosas, simplemente digo lo que he visto en la mayoría de los casos), es algo muy egoista el esperar recibir algo a cambio de nuestro tiempo en vez de simplemente regalarlo. Y si estaban pensando algo como "yo paso ese día con mi pareja por amor", no lo dudo ni lo juzgo, pero ese es el caso más claro de recibir algo a cambio pues uno disfruta ese tiempo, yo me refería a sacrificar tiempo haciendo cosas que no nos agradan y que en esas actividades estaría un verdadero detalle muy valioso e inigualable pues cajas de chocolates, globos y cartas todos las regalan como si no les costaran; mi clásica y muy repetitiva propuesta es que piensen lo que les dije y para alguna otra fecha especial de este tipo (ya sea ésta, un cumpleaños, un anivesario, etc.) prueben el regalar unos minutos haciendo algo que no les guste, pero haciéndolo de la mejor forma posible ya sea por amor, honor (el cual ya está muy olvidado), ideales o amistad, etc. (me equivoco, no esperen a una fecha señalada por las televisoras y la sociedad en genral, háganlo porque les nazca sin esperar nada a cambio pues es ahí donde está el amor y la amistad leales que no necesitan de un día específico para ser demostrados, sino que puede hacerse todos los días en cualquier momento).